sábado, 8 de mayo de 2010

Amigos son los amigos

Autor:Fefo Gonzalez.
Lunes, miércoles o quizá martes, no importa, el dato relevante sería el horario aproximado en que se producen los hechos que a continuación narraré. Serian las 8 o las 11 de la mañana, A.M. seguro. Lo cual desde que tengo memoria me puso de mal humor. (la gente alborotada todo el tiempo como si fuera víspera del cumpleaños de dios, los autos apurados por las calles del centro como si no supieran de antemano que entrar por estos canales la cosa sería así, y las chicas lindas de las oficinas presumiendo de vírgenes como si todos en una ciudad tan chica como en la que vivimos no supiéramos que el sábado por la noche hacen sus necesidades atrás del auto del papá de la amiga mas pudiente en la puerta del boliche mas pudiente de Barrio Norte.).Cuestiones que sumadas, hacen de mi mañana un verdadero paseo del terror y de saludos a quienes los sábados por la noche, si podemos (mutuamente), nos esquivamos el saludo simulando el saludo a otra persona.La cosa venia mal, como siempre, yo vengo acompañado de un amigo de la infancia “Daniel” que por casualidad coincidimos en una de las tantas caminatas de adolescentes primerizos en esto de buscar un trabajo de vender obras sociales o telefonía celular con un currículo casi en blanco si no fuera por las cualidades de buenitos, muchas ganas de aprender, y los conocimientos de Excel e ingles básico. (Mentirosos)Caminamos a tomar el ultimo bondi de la mañana antes de que se plague de mocosos olor a pelos el transporte que nos llevaría a cada uno a su rancho a comer en paz con nuestras madres que ya exigían algún tipo de actividad de parte de el “nene” al cual se le había ocurrido dejar los estudios.Calle muy transcurrida en pleno centro de nuestra ciudad cuando de repente ocurre lo que le pasa a 9 de cada 11 transeúntes que frecuentan estos sitios. Y fue así que al casi yo terminar de cruzar la calle (por el medio de la cuadra tal como nos inculcaron) un taxista sin el mas mínimo cuidado me tira en auto directo a mis rotulas y estaciona unos metros adelante. Me sube la presión arterial de dos a tres puntos, me hago un poco mas fuerte por la inyección natural de adrenalina y defiendo lo que porto ante mi amigo de la infancia (1.86 mts y unos 130 kg de amor). Cuidadosamente sin molestar ni incomodar a nadie me acerco hasta el auto de mi nuevo amigo y con medio cuerpo adentro del “centro-taxi” me despacho con una puteada que hasta el día de hoy seria difícil bajarse una al menos parecida de “Poringa!”. A lo cual mi nuevo amiguito responde con absoluta paciencia y una tranquilidad de madre embarazada a la cual le acaban de sosegar el antojo de frutillas con crema: --¿me esperas un segundo que deje los pasajeros?Ahí le mando la versión 2.0 de la puteada en versión mejorada y le digo que sí que ahí lo esperaba.Tal como un hombre de palabra el hombrecito terminó de cobrarles a sus dos viejitos que iban a su consulta médica y muy despacito abrió la puerta de su auto y comenzó a salir, a salir, a salir y hasta unos diez segundos después no paro de salir, sin detenerse un momento. Su Fiat Palio si mal no recuerdo se movió como si le hubiesen sacado un equipo de harina completo de encima por los movimientos que hicieron sus amortiguadores .Cuando termino ¡al fin! De salir.¿como explicar? Lo único que creo me pregunte fue: ¿Habrá alguien de mi familia que conozca a los Henderson para que aplaque la locura de Pie Grande?. Y la respuesta fue inmediata: no, a este no lo conoce nadie de mi familia. Pero bueno, yo había tirado la piedra y no podía esconder la mano y menos ante mi “amigo” de la infancia que al ver para el lado donde tendría que estar me di cuenta que solo quedaban unas solas hojas de la carpeta que el llevaba bajando lentas en zig zag hamacándose en el viento. Acá estaba. Yo, solo contra Goliat en medio de un escenario al cual no podía defraudar, de querer….. con todo mi corazón, pero no debía por mi condición de retador.Casi bailando se acerca desde el auto a la vereda y sacándose su reloj pulsera de su antebrazo de elefanta con problemas de retención de líquidos y preñada, y con la tranquilidad de quien se va a embocar un cucurucho de papas fritas con mostaza me dice: “che que lindo, esta fresquito, esta hermoso para hacer unos tiritos…”Yo miraba si por casualidad no aparecía Batman, si pudiera levantar por mis medios un carro de verduras para encestárselo en la nuca y hasta me llegué, creo, a tantear mis alforjas para ver si alguien no se habría olvidado una escopeta del doce grande con perdigones del 1 en mis pantalones o cosa por el estilo, dado a que la respuesta en negativa de todas mis preguntas, mi muerte o mi internación en un cercano nosocomio serían cuestión de segundos. (Correr no quería) o quizás……. No se lo cuenten a nadie, no podía. Hasta que pasó lo que a todos lo que estamos vivos nos pasa antes de que nos maten. (Un milagro)Apareció desde atrás de este cuasi obelisco un compañero de la misma compañía de taxis amenazando con pegarme mucho y fuerte si me atrevía a ponerle un dedo encima a su compañero.Ahí esta, ahí vi la salida, ya casi me estoy yendo, el instituto de supervivencia me lo dictó y zafé. Ante la masa morbosa de ocasionales espectadores que esperaban y apostataban muy por sus adentros si yo quedaba pelotudo o simplemente moría, me despache dando vuelta la tortilla mientras llegaba un segundo compañero de esta masa taxista rebosante de odio._¿te das cuenta que sos un maricotas? ¿Qué no podes bancar la situación solo? ¿que necesitas de esta manga de mafiosos para hacerte valer y no te aguantas ni un round solo?. ¡Mal vos tacherito de cuarta!...Dicho esto me perdí en la urbe y hasta el día de hoy me acuerdo de la cara de mi amigo prometiendo que no se metería nadie y que el solo era capaz de comerme acompañado de un risotto de arroz amarillo sin ningún problema.Unos meses después vi a Daniel y con la mayor cara de desentendido me dijo cuando le pregunté: che, ¿dónde te metiste ese día?Amigos son los amigos.

2 comentarios:

pili lili dijo...

Q bien Fefo que alguien te quiso poner en tu lugar, eso t pasa por hacerte el machito argentino, y te cruzaste con toda la troupe *****
Después de haber leído tantas historias tuyas, me parece q ya venías, desde chico, mereciendo un correctivo.

Paula dijo...

Fefo de una te entrego el blog a vos, n podes ser tan gracioso escribiendo, me encanto.Que groso que salga del taxi metros y metros de una persona pero fuiste muy perpicaz a ver que llegaban sus amigos tacheros...... le salio el mariquita de adentro.jeje besos